R Kelly, el cantante de R&B caído en desgracia, ha sido declarado culpable de producir imágenes de abusos a menores y de coaccionar a niñas para que realicen actos sexuales.
Kelly, de 55 años, fue declarado culpable de seis de los 13 cargos que se le imputaban tras un juicio federal que duró un mes en Chicago, su ciudad natal.
La estrella ganadora de un premio Grammy fue absuelta del cargo de obstrucción a la justicia después de que el jurado determinara que no conspiró con su ex gerente de negocios para amañar un juicio por abuso de menores en 2008.
También fue absuelto de un cargo de producción de imágenes de abuso de menores y de tres cargos de recepción de imágenes de abuso de menores.
Kelly ya está cumpliendo una condena de 30 años tras ser declarado culpable de chantaje y tráfico sexual a principios de este año. Durante décadas estuvo perseguido por las acusaciones de abuso, pero su carrera siguió en ascenso.
Un juez podría ordenar que Kelly cumpla una nueva condena de forma concurrente o consecutiva.
Los fiscales del último juicio celebrado en Illinois presentaron a Kelly como un maestro de la manipulación que utilizó su fama y su riqueza para abusar de sus admiradores, algunos de ellos menores de edad.
Durante su alegato final, Jeannice Appenteng, la fiscal adjunta de EE.UU., dijo que cuando la fama de Kelly se disparó a mediados de la década de 1990, su círculo íntimo le permitió hacer lo que quisiera.
«Y, señoras y señores, lo que R Kelly quería era tener sexo con chicas jóvenes», dijo.
El equipo legal de Kelly argumentó que no era un «monstruo» y que sus acusadores estaban motivados por la codicia. Se negó a declarar.
Las cuatro acusadoras de Kelly que declararon lo hicieron con seudónimos o con sus nombres de pila, mientras que algunas rompieron a llorar al describir cómo el cantante abusó de ellas.
Los dos coacusados de Kelly fueron absueltos de todos los cargos.
Derrel McDavid, su antiguo gerente de negocios, fue absuelto de organizar pagos a personas para intentar recuperar cintas perdidas que podrían haber incriminado a Kelly.
Milton Brown, que fue socio de Kelly durante años, fue declarado no culpable de conspirar para recuperar imágenes de abusos sexuales a menores como parte de un esfuerzo para proteger al cantante.